Edición de oro

Uniéndose a los festejos por las Bodas de Oro de los carnavales sastrenses, la comparsa Penambí Berá integrada por 120 pasistas de la ciudad y la región y una banda sonora de más de 40 músicos locales, presentó la alegoría “Cinco décadas de Carnaval”.

En el despliegue de trajes se hizo un repaso por los íconos y hechos sobresalientes desde los años ’60 a la actualidad, resaltando aspectos de la moda, las costumbres, los símbolos y los movimientos culturales de cada década, teniendo al carnaval como hilo conductor.

En el año 2012, la Penambí Berá se dividió en los períodos que abarcaron las décadas del ’60 y ‘70 – los ’80, los ’90 y el 2000 en adelante…

La comparsa también en homenaje al comienzo del año 4070 del calendario Chino, el año del dragón de agua, abrió su espectáculo con un dragón dorado portador de buenos augurios, de sabiduría milenaria y guardián de los tesoros. En este caso, protector de la fiesta sastrense, una de las más antiguas del país.

Este dragón dorado y los dragones que lo acompañaron nos recuerdan a las grandes carrozas que de este ser mágico, confeccionaron los carroceros a lo largo de la historia de los carnavales en Sastre. Siguiéndolos, danzó la pareja que representó a los 50 años de nuestro carnaval.

La banda de la Penambí también se vistió de fiesta para celebrar el cumpleaños.

La estética de los años ’60 y ’70 rompió con el esquema conservador de décadas anteriores, ya sea desde la moda con la aparición de la minifalda o desde movimientos contraculturales pacifistas como el hipismo, entre otros.

Es así como son característicos de esta época la psicodélia, los lemas como “amor y paz” y el uso de toda una paleta de colores que rompieron con la rigidez y el orden establecido.

Las bandas de rock como The Beatles o Rolling Stones, también marcaron tendencias de moda y estética. La psicodelia se adueñó de la generación de los más rebeldes y también hubo una apertura hacia las culturas orientales como la China y la Indú. De estas últimas devienen símbolos como el del Yin y el Yan y los mandalas, que pronto fueron absorbidos por la cultura occidental.

Paz, amor y un mundo de color forman la caravana que conforma la primera parte de Penambí Berá…

Sobre el final de los ’70, en Argentina, la feroz dictadura que atravesaba el país no logró impedir la alegría del pueblo al salir campeones en el mundial de fútbol de 1978, que también está representado aquí.

Los años ’80 trajeron nuevos cambios. Las máquinas electrónicas, las computadoras y los videojuegos comenzaron a meterse en nuestra vida cotidiana… ¿Quién no se pasó largos ratos tratando de encajar las piezas del Tetris o jugando al Pac Man? ¿Quién no intentó armar al menos una vez un cubo mágico?

La música Pop de los ’80 marcó tendencias. Madonna, Michael Jacson , The Police, Cindy Lauper, entre muchos otros…trajeron los colores flúo, la ropa de lycra, las hombreras y todo tipo de accesorios y peinados.

Las bandas de Heavy metal y Punk también formaron parte de la historia de los ’80 con propuestas desde lo musical y lo estético con marcada diferencia en cuanto a colores y ritmos. El negro y el metal son los colores que los representan.

Con gran parte del mundo sumergido en una Guerra Fría, la tecnología bélica y nuclear llegó a situaciones límites. La población mundial siguió aumentando, y además de una mayor demanda de alimentos se agravaron los problemas de suministro de energía y la contaminación debido a la generación de miles de millones de toneladas de basura que no era reciclada.

En 1986, una fuga radiactiva en Chernóbil, demostró la peligrosidad de la energía nuclear y puso sobre el tapete la discusión por encontrar alternativas menos contaminantes.

En los ’90 la lucha de los movimientos ecologistas se evidenció en la búsqueda de energías limpias y renovables. En la Cumbre de Río de Janeiro se empezaron a delinear pautas mundiales para el cuidado del medioambiente y para evitar el cambio climático.

También se hizo hincapié en el cuidado del agua dulce como recurso escaso y más valioso que el oro.

Reducir, Reutilizar y Reciclar fueron las consignas.

Gracias a las nuevas tecnologías, el mundo comenzó a estar “globalizado” y marchó camino al nuevo milenio.

En la apertura del ala dedicada a los ’90, el bahiano de las mariposas brillosas rinde homenaje a todas las personas que de una u otra manera formaron parte de la comparsa Penambí Berá a lo largo de su historia. Lo acompañan las jóvenes mariposas quienes serán las encargadas de continuar con este ícono del carnaval sastrense.

Llegamos al siglo XXI con una revolución digital y comunicacional que abrió el abanico de posibilidades de conocimiento e información a los grupos sociales más desplazados.

De la mano de esto y tras 500 años de olvido, las comunidades originarias y los grupos que enarbolan la bandera de la igualdad y la tolerancia comenzaron a levantar la voz para ser escuchados.

Es por ello que desde Penambí Berá se desplegó el estandarte de la diversidad cultural que se muestra en el nuevo milenio en todo su esplendor.

La lucha de grupos sociales y culturales minoritarios sigue siendo ardua y desigual. La humanidad trata de zanjar diferencias y hay quienes tienen la esperanza de lograr un mundo más equitativo y con las mismas oportunidades para cada ser humano. Difícil tarea que le tocará afrontar a las nuevas generaciones, al futuro.